¿Su perro le tiene miedo a las escaleras? Algunos perros tienen miedo de subir y bajar escaleras. Este es un miedo o fobia bastante común, especialmente en perros jóvenes que pueden no haberlos encontrado mientras eran cachorros Afortunadamente, puedes ayudar a tu perro a superar este miedo y subir y bajar las escaleras con confianza. Esto es lo que necesita saber si su perro tiene miedo a las escaleras.
Regla de una condición médica
Antes de comenzar a buscar problemas de comportamiento que puedan causar el miedo de un perro a las escaleras, hable con su veterinario. El miedo de su perro puede provenir de un problema físico. Es posible que no quiera subir y bajar las escaleras porque le causa dolor (en casos de artritis o lesiones). Haga que su veterinario descarte una afección médica antes de comenzar cualquier entrenamiento.
Causa de un miedo a subir y bajar escaleras
Muchos perros que tienen miedo a las escaleras desarrollan el miedo debido a la falta de exposición temprana. Si vives en una casa de una sola historia, es posible que tu perro no vea las escaleras hasta un poco más tarde en la vida. Algunos dueños de perros pueden haber desanimado a sus cachorros de subir las escaleras para mantenerlos contenidos en un área limitada.
En algunos casos, un perro puede desarrollar miedo a las escaleras por una experiencia traumática. Por ejemplo, un perro que cae por las escaleras puede quedar con fobia a subir escaleras.
Superando el miedo a subir y bajar escaleras
La mayoría de las veces, el miedo de un perro a las escaleras es fácil de superar. Los siguientes consejos pueden ayudarlo a navegar el proceso:
- Despeje los escalones. Asegúrese de que no haya nada en las escaleras que su perro pueda tropezar o derribar. Estar sorprendido de esta manera podría causar un gran revés en su entrenamiento. Si sus escaleras son particularmente estrechas o altas, es posible que desee encontrar una escalera corta y ancha en un parque u otra área en la que su perro pueda practicar sin sentirse tan encajonado.
- Distrae al perro temeroso. En lugar de hacer un gran negocio al tratar de forzar a su perro a subir y bajar las escaleras, puede intentar engañarlo para que suba o baje distrayéndolo un poco. Pon tus manos contra tus piernas, habla con tu perro en un tono feliz y presta mucha atención. Dé un paso adelante y luego retroceda mientras continúa la conversación feliz. Escurre algunas de las golosinas favoritas de su perro aquí y allá. La próxima vez suba unos pasos y retroceda. Para una fobia leve, es posible que el perro pueda seguirlo hacia arriba y hacia abajo unos pocos pasos sin siquiera darse cuenta. Si logra poner al perro en los escalones, asegúrese de alabar y dar algunas golosinas. Poco a poco trabaje para convencer al perro un poco más cada vez.
- Tómelo paso a paso. Una escalera entera puede ser demasiado para que la maneje su perro, pero es probable que esté bien con una. Si su miedo es leve, simplemente levante a su perro y póngalo en el primer paso. Agite algunas golosinas frente a su nariz y recuérdelas por el escalón. Nuevamente, use mucho refuerzo positivo para alentar. Una vez que su perro se sienta cómodo con un solo paso, muévalo hacia arriba y recuérdelo con golosinas. De esta manera, debería poder hacer que su perro se sienta cómodo gradualmente navegando por las escaleras.
- Revertirlo para subir las escaleras. Puedes dar los mismos pasos que arriba para enseñarle a tu perro a subir las escaleras. Comience dándole golosinas cuando esté al pie de las escaleras. A continuación, arroje algunas golosinas en el escalón inferior. Una vez que su perro se sienta cómodo tomando esas golosinas, mezcle algunas golosinas en el siguiente paso. Poco a poco trabaje para que su perro suba las escaleras para obtener las golosinas. ¡Antes de que te des cuenta, tu perro estará navegando las escaleras como un profesional!
Recuerde ser paciente con su perro. Dependiendo de su nivel de miedo, puede tomar algún tiempo para que se sienta cómodo con las escaleras. Trabaja en sesiones de entrenamiento cortas y optimistas. Si su perro parece abrumado, frustrado, aburrido o estresado, es hora de terminar la sesión. Siempre trate de terminar con una nota positiva. Si descubre que la fobia de su perro es demasiado intensa para superarla, es una buena idea buscar ayuda de un entrenador de perros o un conductista. Puede pedirle recomendaciones a su veterinario para que lo ayude a encontrar al profesional adecuado.
Si sospecha que su mascota está enferma, llame a su veterinario de inmediato. Para preguntas relacionadas con la salud, consulte siempre a su veterinario, ya que han examinado a su mascota, conozca el historial de salud de la mascota y puede hacer las mejores recomendaciones para su mascota.