
El síndrome de la cola feliz se da cuando perro se hiere la cola contra un objeto. Estas heridas sangran por todas las paredes y techos
Esto es muy común en perros grandes debido a su tamaño y a la energía que pueden producir cuando están excitados.
Es más común en los perros de pelo corto porque no tienen almohadillas que proporcionen un pelaje esponjoso.
¿A qué se debe el síndrome de la cola feliz en los perros?
La cola del perro consta de veinticinco segmentos óseos a lo largo de la cola que conforman las vértebras caudales. En algunas razas, la piel que cubre la cola es más fina.

Cuando tiene el pelo más corto en la cola que el del cuerpo, se lastima más fácilmente. Además, eso implica que hay que tener cuidado ya que hay muchos vasos sanguíneos en la cola.
Estos factores pueden lesionar la cola con el tamaño del perro y la fuerza con la que puede mostrar placer, sobre todo en contacto con superficies de bordes afilados, como las esquinas de la pared o los bordes de la mesa.
Los golpecitos que puede dar la cola en movimiento no suele provocar lesiones, pero cuando lo hace, los primeros auxilios regulares pueden proporcionar alivio del dolor y protección contra futuros daños.
¿Qué hacer ante el síndrome de la cola feliz?
Evaluar el daño y proteger la cola
En primer lugar, evalúa el daño. Algunas lesiones pueden ser graves como para acudir a un veterinario de urgencia, pero sólo el 2% de los dueños de mascotas tiene un seguro para mascotas, lo que puede suponer un viaje muy caro.
Si no puedes acudir al veterinario por cualquier motivo, envolver la cola mejorará el proceso de curación. Para quien no se sienta cómodo envolviendo la cola, entonces no quedará más remedio que visitar a un veterinario.
Estas lesiones suelen provocar la pérdida de sangre, por lo que los que prestan los primeros auxilios deben estar seguros de que no lastimarán más al animal con la curación.
Preparativos para envolver la cola
Unos sencillos primeros auxilios favorecen el proceso de curación, proporcionan protección durante la cicatrización y protegen las superficies de las manchas posteriores. Para envolver la cola, hay que recogerla:
- Pomada antibiótica
- Rollo de gasa de primeros auxilios
- Gasa antiadherente
- Taco de algodón
- Cinta adhesiva de primeros auxilios (de unos 2,5 cm de ancho)
- Tijeras
Corte primero las tiras de cinta adhesiva y apártelas para que estén listas cuando las necesite. Por lo general, se necesitan dos trozos largos (de unos veinte centímetros de largo) y seis trozos de unas seis centímetros de largo.
Otro trozo de diez cm, cortado por la mitad se utiliza para sujetar la gasa.
Antes de empezar, limpia a fondo no sólo la zona lesionada sino también la cola. Utiliza agua tibia y jabón y aclara hasta que desaparezca toda la espuma.
- Paso 1: Aplica la pomada en una gasa o almohadilla de algodón – esto se hace así porque es más cómodo que intentar aplicar la pomada directamente en la herida.
- Paso 2: Envuelve la herida con la cinta adhesiva y no la cierres demasiado, pero asegúrate de que hay suficiente presión para mantenerla en su sitio al cubrirla.
- Paso 3: Haz una gasa lo suficientemente floja como para bajar toda la longitud de la cola una vez y media.
- Paso 4: Comienza en la parte superior donde la cola se une al cuerpo. Haz una envoltura en la tira de gasa alrededor de la cola dos veces para hacer un anclaje.
- Paso 5: Ata una tira de cinta alrededor de la cola del perro para mantenerla.
- Paso 6: Continúa envolviendo la tira de gasa alrededor de la cola en forma de espiral, superponiendo cada fila en un cuarto del ancho de la tira.
- Paso 7: En la zona lesionada, enrolla la cinta alrededor de la cola y fija la tira.
- Paso 8: Coloca el taco de algodón sobre la gasa y continúa envolviendo la cola a lo largo para mantenerla en esta posición.
- Paso 9: Después de la lesión, coloca otro trozo de cinta alrededor de la cola.
- Paso 10: Termina de envolver hasta la punta pero no la cubras.
- Paso 11: Añade un trozo de esparadrapo encima, superponiendo el primer trozo de esparadrapo con la mitad del ancho de la cinta.
- Paso 12: Cambia este vendaje según sea necesario, pero mínimo siempre una vez al día.
El tratamiento de la cola feliz por un veterinario puede incluir:
- Atar la cola (permita que le ayudemos, porque es difícil de hacer correctamente)
- Uso de tratamientos de terapia láser para una curación más rápida
- Antibióticos si se produce una infección
- Narcóticos suaves para reducir la actividad y permitir la curación
- El uso del collar isabelino (collar de cono) ayuda a mantener el vendaje
- En algunos casos se puede cerrar la piel quirúrgicamente
- Amputación quirúrgica de la parte afectada de la cola si falla la curación
El síndrome de la cola feliz en los perros puede poner a prueba la paciencia de cualquier propietario de mascotas, así como la del veterinario que lo trata. La mayoría tarda más de un mes en curarse.
Conclusión
Los perros con el síndrome de la cola feliz pueden sufrir lesiones en las colas que requieren atención médica inmediata o, al menos, un envoltorio protector.
Con el uso de botiquines diarios, los propietarios de perros pueden proporcionar una atención médica intermedia mientras se cura la herida.
Para reducir la posibilidad de que se produzcan lesiones, busque las zonas en las que el perro se excita más, como las puertas y portones cercanos, cuando salga a pasear.
Retire los muebles o accesorios de bordes afilados o acolche los bordes con protectores de bordes y esquinas disponibles en la ferretería.
Los perros felices tienen colas felices, pero cuando la felicidad se vuelve perjudicial, envolver la cola del perro es la mejor defensa.